dimecres, 27 d’abril del 2011

PABLITO Y VIRGINIA: EL PARTO





EL BEBÉ ESTÁ LISTO PARA SALIR


Cuando el bebé lleva nueve meses en el útero de la madre, ha crecido tanto que ya está listo para nacer. Antes de ello, se ha girado y está cabeza abajo. Cuando nazca, lo primero que saldrá será la cabeza. 

El útero de la madre presiona y empuja al bebé a través de la vagina. Esta presión vuelve a empezar y se va haciendo más fuerte por momentos. La madre sabe que es el momento en que el bebé ya está a punto de nacer

El útero continúa presionando y empujando al bebé, mientras la vagina se dilata para ayudar a la salida del bebé.
Es un momento de gran esfuerzo para la madre, puesto que tiene que mover sus músculos por conseguir que el bebé salga por la vagina. 
El bebé sale de un lugar tranquilo y calentito, como era el útero, y entra en uno mucho más ruidoso, más frío y con mucha más luz. Todo le resulta extraño. Por esto lo primero que hace es llorar, llora fuerte para llenarse los pulmones de aire y empieza a respirar, puesto que en el útero de la madre recibía el oxígeno por el cordón umbilical.

Una vez ha salido el bebé, el médico corta el cordón umbilical que lo unía a la madre, puesto que a partir de ahora ya no le hará ninguna falta. Esta acción no causa dolor ni al bebé ni a la madre. Al bebé le queda unido un trocito de cordón que caerá al cabo de pocos días, y le quedará una señal en el vientre, como un botón. Esto es el ombligo.